La medicina tradicional China consta de varias ramas, la más conocidas es la acupuntura. Para esta doctrina el ser humano es una entidad que vive entre dos fuerzas (el cielo y la tierra) con la que convive y el cuerpo es un transformador de estas energías. El hombre se verá afectado por estas dos fuerzas cuando este desequilibrado de su medio tanto interno como externo, si no sigue las leyes que lo rigen aparecerá el desequilibrio y como consecuencia desarrollará una patología.

Una forma de tratamiento es con agujas de acupuntura, cuya función es la de armonizar y ser “antena”, entre otras cosas capta la energía y manda esta información al punto o puntos del tratamiento generando una respuesta tanto energética como fisiológica. En la acupuntura también se aplican otras técnicas que apoyan y complementan al tratamiento y son las terapias de zonas como la auriculo terapia que es una de las más conocidas y reflexología podal ambas tienen la capacidad de ser zonas de diagnóstico y tratamiento a la vez. También se usa la terapia con ventosas para movilizar y extraer estancamientos y factores patógenos.